Pruebas recientes sugieren que la cúrcuma puede ayudar a reducir el dolor muscular y las molestias asociadas a la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica. Aunque no puede curar la fibromialgia, parece ser una forma prometedora de controlar la sintomatología y la progresión de la enfermedad.
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia (fibrositis) es un trastorno crónico que suele ir acompañado de dolor musculoesquelético generalizado. Esta afección puede inducir fatiga extrema, dificultad para dormir, problemas de memoria e inestabilidad del estado de ánimo. Puede incluso amplificar las señales de dolor en función de cómo afecte a los neurotransmisores del cerebro.
A veces, ciertos acontecimientos como traumatismos físicos, infecciones o intervenciones quirúrgicas pueden desencadenar la fibromialgia. En otros casos, no hay un acontecimiento singular. En cambio, los síntomas se acumulan lentamente con el tiempo. Este fenómeno puede estar relacionado de algún modo con la genética, ya que la fibromialgia tiende a ser hereditaria.
¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es un trastorno difícil de tratar, caracterizado por una fatiga extrema, a menudo no relacionada con ninguna afección médica subyacente. La actividad física y mental puede empeorar la fatiga, pero el agotamiento no mejora con el descanso.
Actualmente se desconoce la causa del SFC. Sin embargo, puede surgir de una combinación de factores, como infecciones víricas, enfermedades o problemas del sistema inmunitario, desequilibrios hormonales o trastornos psicológicos. Un SFC prolongado puede provocar depresión, aislamiento social, aumento de las ausencias laborales y otras restricciones en el estilo de vida.
¿Por qué la curcumina?
La curcumina ha demostrado un potencial significativo en el tratamiento del hipotiroidismo, que comparte muchos de los mismos síntomas que aparecen durante los ataques de fatiga crónica. Estos efectos incluyen el control del estrés y la depresión, la inhibición de la respuesta inflamatoria del cuerpo, el aumento de la inmunidad, la mejora de la memoria y la salud del cerebro, e incluso la reducción de la gravedad del dolor de cabeza.
Curcumina para el dolor muscular y la fibromialgia
¿Es buena la curcumina para la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica? La respuesta parece ser que sí, y casi sin efectos secundarios en dosis bajas. Los estudios han mostrado pruebas significativas de que la curcumina puede reducir tanto el estrés oxidativo como la inflamación crónica asociados a estos trastornos y al dolor musculoesquelético generalizado.
Las propiedades de la curcumina pueden ayudar con el dolor muscular, el crecimiento y la recuperación después de un daño muscular inducido por el ejercicio. Si estás buscando una forma natural de controlar los síntomas relacionados con la fibromialgia mientras mantienes un estilo de vida activo, habla con un profesional médico certificado y pregúntale si un suplemento de curcumina puede mejorar tu situación.